En "Pruebas falsas", el trigésimo tercer caso de la serie protagonizada por el comisario Guido Brunetti, la maestría narrativa de Donna Leon vuelve a sumergirnos en los recovecos más oscuros de Venecia. Esta vez, la trama se desencadena con el brutal asesinato de una anciana, conocida por ser particularmente desagradable con todos sus vecinos, lo que plantea un amplio abanico de posibles sospechosos.
La investigación inicial apunta rápidamente hacia la criada rumana de la anciana, quien desaparece justo después del asesinato. Trágicamente, la joven es acorralada por la policía y muere en la persecución, dejando tras de sí algunas pistas críticas como una gran suma de dinero y documentos falsificados. Aunque para muchos el caso parece cerrado con su muerte, la verdadera historia apenas comienza a desvelarse.
Brunetti, impulsado por la insistencia de una vecina de la víctima, decide profundizar en el caso. A pesar de la burocracia veneciana y los prejuicios sociales, que incluyen fuertes estigmas hacia los inmigrantes del Este y la comunidad homosexual, el comisario sigue adelante. Una conversación con su esposa Paola sobre los siete pecados capitales lo lleva a contemplar nuevos motivos que podrían estar detrás del crimen, revelando una trama mucho más compleja de lo que inicialmente parecía.
Donna Leon, en "Pruebas falsas", no solo construye un misterio envolvente sino que también critica aspectos de la sociedad veneciana y de la propia fuerza policial. La novela explora las envidias y conflictos internos dentro de la questura, así como las actitudes de los policías hacia la legalidad y la moral. Aunque la resolución del suspense se presenta de manera algo abrupta hacia el final, la historia mantiene el interés por su aguda observación social y la evolución de sus personajes, especialmente la del propio Brunetti y su relación con figuras recurrentes como Elettra.
En suma, "Pruebas falsas" es una obra que, más allá del misterio policial, ofrece una profunda reflexión sobre los prejuicios y las luchas internas, tanto personales como profesionales, en la pintoresca pero compleja ciudad de Venecia. Aunque algunos lectores pueden encontrar la trama principal menos intrigante en comparación con otros títulos de la serie, la novela sigue siendo un testimonio del talento de Donna Leon para tejer narrativas sofisticadas y personajes ricamente desarrollados.