"Querido capullo", la última obra de Virginie Despentes, nos sumerge en una narrativa contemporánea que captura la esencia de nuestra sociedad actual, marcada por los dilemas del #MeToo, la omnipresencia de las redes sociales y el inexorable paso del tiempo. Con más de 300,000 ejemplares vendidos en Francia, esta novela se presenta como un fenómeno literario que no deja indiferente a nadie.
La historia comienza con un intercambio ácido y revelador entre dos personajes centrales: Rebecca, una actriz que ha visto mejores días y cuya carrera está en declive, y Oscar, un novelista de cuarenta años cuya última publicación en redes sociales ha desatado una tormenta. Lo que empieza como un cruce de insultos se transforma en un vínculo epistolar donde ambos personajes se desnudan emocionalmente, revisando su pasado compartido y su antigua afición por las drogas.
La trama toma un giro inesperado cuando Oscar se ve envuelto en un escándalo de acoso sexual, acusado por su antigua responsable de prensa. Este evento desencadena una serie de reflexiones sobre el poder, la justicia y la redención. "Querido capullo" se convierte entonces en una exploración de la rabia y el consuelo, del fallo y la fortaleza humana, y de cómo la amistad puede ser un refugio y una salvación frente a las adversidades.
Virginie Despentes, con su característica voz cruda y directa, no solo cuenta una historia, sino que ofrece un análisis agudo de los temas más candentes de nuestra era: el feminismo en sus múltiples facetas, el impacto psicológico de las redes sociales, y lo que implica envejecer en un mundo que idolatra la juventud. A través de Rebecca y Oscar, Despentes nos muestra que incluso en los momentos más oscuros, hay espacio para la esperanza y el cambio.
Con una prosa que es tanto feroz como tiernamente humana, "Querido capullo" no es solo una novela, sino un espejo en el que podemos ver reflejadas nuestras propias vidas y las tensiones de una sociedad en constante evolución. Es una invitación a reflexionar sobre nuestras propias luchas, fracasos y, sobre todo, nuestras posibilidades de redención y amistad.
