En "Quién de nosotros", Mario Benedetti nos sumerge en el complejo mundo de las relaciones humanas a través de un triángulo amoroso conformado por Miguel, Alicia y Lucas. Ambientada en el Montevideo de los años 40, esta novela es una exploración de los sentimientos y las dinámicas que se tejen entre los personajes, quienes, más allá de sus vínculos amorosos, se enfrentan a sus propias luchas internas y deseos de libertad en una época de cambio social y cultural.
La obra se estructura en tres partes, en las que cada personaje da su perspectiva de los hechos, permitiendo al lector adentrarse en sus vivencias y reflexiones más íntimas. Miguel, quien narra la primera parte, revela su relación con Alicia, mostrándola como un amor idealizado, una mujer que, a pesar de ser su esposa y madre de sus hijos, continúa siendo un enigma para él. A través de su diario, Miguel expone su vulnerabilidad y sus inseguridades, que contrastan con su imagen exterior.
La voz de Alicia y Lucas añaden más capas a la narrativa, cada uno con su visión particular de la relación, lo que enriquece la comprensión del lector sobre el triángulo amoroso. Benedetti, con su característico estilo irónico e incisivo, nos conduce por las complejidades del amor, la soledad y los malentendidos que a menudo surgen en las relaciones más cercanas.
Uno de los puntos fuertes de la novela es cómo Benedetti captura la soledad interior de sus personajes, quienes a pesar de estar constantemente rodeados de gente, luchan con un sentimiento de aislamiento y desasosiego. Esta soledad se ve reflejada en la prosa del autor, que aunque por momentos puede parecer críptica, siempre mantiene una profundidad emocional que atrapa al lector.
El final abierto de la novela, resumido en la pregunta "¿Quién de nosotros juzga a quién?", deja al lector reflexionando sobre las complejidades de juzgar las acciones y decisiones de otros, especialmente cuando se trata de asuntos del corazón. "Quién de nosotros" no solo es un testimonio de la habilidad literaria de Benedetti para explorar temas universales a través de la ficción, sino también una invitación a cuestionar nuestras propias percepciones y prejuicios sobre las relaciones humanas.
Esta primera novela de Benedetti, aunque considerada por algunos como menos pulida comparada con sus obras posteriores, sigue siendo una lectura esencial para entender el inicio de su trayectoria en la narrativa y su capacidad para entrelazar lo personal con lo universal, haciendo de lo cotidiano un espejo de las emociones humanas más profundas.