'Retrum: cuando estuvimos muertos', de Francesc Miralles, es una novela que explora el dolor, la soledad y la búsqueda de sentido en la vida de un adolescente. La historia sigue a Christian, un joven de 16 años que ha quedado atrapado en una profunda tristeza y culpa tras la trágica muerte de su hermano gemelo. Sumido en la melancolía, Christian se aísla de su entorno, pasando sus días en el cementerio de Teià, leyendo poesía y escuchando música triste en su iPod.
Una tarde, su monótona rutina es interrumpida por la llegada de tres figuras enigmáticas: Alexia, Lorena y Robert. Estos jóvenes, vestidos de negro y con el rostro pintado de blanco, llevan una flor violeta en la solapa. Al principio, intentan ahuyentar a Christian, pero su valentía al enfrentarse a ellos les llama la atención. Intrigados por su audacia, lo invitan a conocer su secreto: han formado una orden clandestina llamada RETRUM, que celebra rituales en cementerios.
A medida que Christian se adentra en el mundo de RETRUM, la novela toma un giro oscuro, explorando temas de muerte, dolor y redención. La relación ambigua y magnética que establece con Alexia, descrita por el autor como un "hada siniestra", se convierte en el eje central de la historia. Aunque inicialmente Alexia parece una figura casi etérea, pronto se revela como una joven real, llena de sus propias luchas y sufrimientos.
El grupo se ve completado por Lorena, una chica de carácter fuerte y desafiante, y Robert, un joven caballeroso que aporta equilibrio. Sin embargo, su papel en la trama es más bien secundario. En contraste, Alba, una compañera de instituto de Christian, representa un contrapunto a la oscura atracción que Alexia ejerce sobre él. Decidida a ganarse su afecto, Alba transforma su apariencia y actitud, buscando desesperadamente conectar con Christian.
La narrativa de Miralles evoluciona de manera notable a lo largo del libro, comenzando con un ritmo pausado que refleja el estado mental de Christian, para luego acelerar con un giro inesperado y lleno de misterio tras una pérdida devastadora. Esta transición permite a los lectores sumergirse en la complejidad emocional del protagonista y sus nuevas amistades.
Con un diseño de edición que complementa la atmósfera gótica y tenebrosa de la historia, 'Retrum: cuando estuvimos muertos' es una obra que, aunque no sobrenatural, logra mezclar realismo con una estética oscura y romántica, capturando la esencia del dolor juvenil y la búsqueda de identidad. A pesar de algunas distracciones, como la inclusión de letras de canciones en sus páginas, la novela ofrece un viaje emocional que resuena con el público joven, sean o no adeptos a la cultura gótica.
