"Romances de Coral Gables" es una obra poética del laureado escritor español Juan Ramón Jiménez, publicada por primera vez en 1948. Este libro se compone de veinte romances distribuidos en tres secciones, con una estructura impuesta editorialmente para dar mayor cuerpo al volumen. Cada sección es encabezada por un título que refleja la conexión emocional y temática de los poemas: "Yo con ello", "Fuera" y "Ello conmigo". Estos títulos sugieren una interacción introspectiva del poeta con su entorno y consigo mismo.
La dedicación del libro a Carmen y a Cipriano Rivas no es solo un gesto de amistad, sino también un anclaje de sus recuerdos en el idílico pero desorientador paisaje de Coral Gables, donde los nombres de las calles evocan ciudades españolas, creando un espejismo de su tierra natal lejos de la realidad física. Este entorno se convierte en un espacio de reflexión para el poeta, quien se ve a sí mismo tanto integrado como alienado en un paisaje que es a la vez familiar y extraño.
Los poemas del libro, todos escritos en la forma clásica del romance, reflejan una unidad estilística y temática a lo largo del texto. La obra es un ejemplo del talento de Jiménez para infundir a la forma poética tradicional una nueva vida, cargada de una profundidad emocional y una riqueza lírica que trascienden la estructura formal. El autor utiliza este marco para explorar temas de exilio, identidad y la búsqueda de la belleza y la verdad a través de la abstracción y la introspección.
El uso repetido del romance en la obra de Jiménez es interpretado como una vuelta a la inocencia y un cierre lógico de su fase de escritura en España, antes de su exilio. En "Romances de Coral Gables", la simplicidad estructural se combina con una complejidad emocional que refleja los sentimientos del poeta ante su desplazamiento forzoso y su lucha por reconciliar su identidad cultural con su realidad inmediata en el exilio.
Esta obra no solo es un testimonio del genio lírico de Juan Ramón Jiménez, sino también un documento conmovedor de su experiencia como exiliado, navegando por la dualidad de presencia y ausencia, y la poderosa influencia del lenguaje y la memoria en la conformación de nuestra percepción del lugar y el hogar.
