"Semblanza de un perro" de Mark Twain es un relato que, aunque menos conocido que sus obras más icónicas, ofrece una profunda reflexión sobre el maltrato y la dignidad, estableciendo paralelismos entre la opresión animal y humana. Publicado originalmente en la edición navideña de 1903 de Harper’s Monthly, este cuento se inserta en el contexto de un creciente debate sobre la vivisección, un tema que preocupaba intensamente a la hija de Twain, Jean, y que él mismo abordó con creciente pesimismo en sus últimos años.
La historia sigue a Á. D. Canareira y su perro, Groucho Canareira, quienes, en una sociedad que da a los animales el estatus de miembros de la familia, se enfrentan a las crueldades y dilemas que conlleva este reconocimiento. Twain, siempre agudo en su crítica social, utiliza la relación entre Canareira y su perro para explorar las prerrogativas y derechos que deberían extenderse también a los animales, sugiriendo que, al igual que los hijos, los perros merecen un respeto inherente que supera el trato que a menudo se les otorga.
La narrativa se enriquece con una referencia a "Las aventuras de Huckleberry Finn", donde el protagonista observa con desdén cómo un balsero se burla de sus compañeros, comparándolos desfavorablemente con los perros y los afroamericanos. Esta comparación establece una línea directa hacia "Semblanza de un perro", en la que Twain no solo critica el maltrato animal, sino que también lo entrelaza con una fuerte denuncia del racismo y la esclavitud.
El personaje de Aileen Mavourneen se convierte en un símbolo de resistencia y sufrimiento, una figura que ha sido interpretada como fábula o parodia, pero que esencialmente refleja el dolor compartido por aquellos que son sometidos y explotados. Twain, usando su característico ingenio mordaz, nos invita a reflexionar sobre las injusticias cotidianas y nos desafía a reconsiderar nuestras actitudes hacia los seres "inferiores".
El relato se sitúa en un momento de cambio para Twain, quien, a sus 68 años, se mostraba cada vez más pesimista sobre la naturaleza humana y los avances de la civilización. A través de "Semblanza de un perro", Twain no solo apoya las campañas contra la vivisección, sino que también deja un legado literario que resuena con las luchas por la igualdad y el reconocimiento de la dignidad en todas sus formas.