En "Sesión nocturna", Michael Connelly nos introduce a Renée Ballard, una tenaz detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, relegada al turno de noche en Hollywood como castigo por denunciar a un superior por acoso sexual. En este ambiente sombrío, Ballard inicia investigaciones que nunca llega a concluir, pues debe entregarlas al equipo diurno cada mañana. Sin embargo, su rutina cambia drásticamente cuando una noche se enfrenta a dos crímenes particularmente brutales y desafiantes.
El primero es la violenta agresión a una prostituta, encontrada casi muerta en un aparcamiento. El segundo caso es el asesinato de una joven camarera, víctima de un tiroteo en un club nocturno. A pesar de las reglas del departamento y los deseos de su compañero, Ballard decide seguir ambos casos durante el día mientras mantiene su horario nocturno. Esta decisión la lleva a enfrentar no solo los peligros inherentes a sus investigaciones, sino también a lidiar con los demonios personales y profesionales que la acosan.
La novela se sumerge en la corrupción policial y los desafíos internos del departamento, incluyendo el acoso sexual y la muerte de un excompañero, tejiendo una trama de investigación meticulosa y realista, aunque sin grandes giros sorpresivos. A pesar de un comienzo que puede resultar lento, la historia gana en intensidad y profundidad a medida que avanza, destacando por una escena de suspense particularmente bien lograda que mantiene al lector enganchado.
Renée Ballard emerge como una figura compleja y cautivadora, similar en determinación y tenacidad al conocido Harry Bosch, otro personaje emblemático de Connelly. Ambos comparten una dedicación férrea a la justicia, aunque Ballard presenta un enfoque más introspectivo e inteligente. La expectativa de un futuro encuentro entre Ballard y Bosch añade un atractivo adicional para los seguidores de Connelly, prometiendo futuros enfrentamientos y colaboraciones emocionantes.
"Sesión nocturna" es una novela policiaca clásica con un nuevo rostro. Connelly mantiene su estilo característico, ofreciendo a sus lectores una trama sólida y personajes profundamente desarrollados. Aunque para algunos pueda parecer más de lo mismo, es precisamente este enfoque familiar y detallado lo que continúa atrayendo y satisfaciendo a los aficionados del género.