En "Siempre será después", Marisa Silva Schultze nos sumerge en la compleja y oscura vida de Álvaro, un empleado de inmobiliaria cuya rutina diaria trasciende la simple muestra de departamentos. Con un juego de llaves como constante compañero, Álvaro tiene la peculiar costumbre de regresar por las noches a los espacios vacíos que ha mostrado durante el día. En la soledad de estos departamentos, se dedica a recrear y reinventar escenas de su pasado, entrelazando su historia con las de muchas otras familias que han dejado huellas invisibles en esos mismos lugares.
La novela, galardonada con el Primer Premio de Narrativa Inédita del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay en 2011, explora el monstruo latente de la violencia doméstica y el femicidio, temas que se manifiestan tanto en forma sutil como en explosiones de brutalidad. "Siempre será después" no solo narra el miedo y la tensión del maltrato, sino que también se atreve a plantear preguntas profundas y perturbadoras sobre la cicatrización de las heridas emocionales y físicas que deja este tipo de violencia.
La estructura narrativa del libro es comparada por los lectores con un rompecabezas. Cada página ofrece una pieza que el lector debe unir, revelando poco a poco la magnitud del impacto emocional y social del femicidio. Aunque por momentos pueda parecer repetitivo, esta técnica refuerza la persistencia y omnipresencia del trauma en la vida de las víctimas y de aquellos que, como Álvaro, se encuentran indirectamente implicados.
Con una narrativa que desafía al lector a confrontar la realidad perturbadora del femicidio y la violencia doméstica, "Siempre será después" es una obra valiente y reveladora que busca no solo contar una historia, sino también inspirar un cambio en la percepción y tratamiento de estos graves problemas sociales.