"Sin derecho a roce" de Ana Álvarez es una cautivadora historia que entrelaza desesperación y oportunidad en la vida de Irene, una joven estudiante de Bellas Artes cuya vida da un vuelco tras perderlo todo en un incendio. Acorralada por la necesidad y sin poder continuar con sus estudios, Irene se ve en la urgencia de encontrar un empleo, tarea complicada dada su falta de experiencia. En un giro inesperado, su amiga Ruth, que la ha acogido como a una hermana, intercede enviando su currículum al jefe de Ruth, Marcos, sin saber que él también enfrenta un dilema laboral.
Marcos, un hombre que ha dedicado años a su trabajo en una empresa hotelera, se encuentra ante la oportunidad de un ascenso, aunque con una condición inusual: debe estar casado. Descreído del amor y el matrimonio, pero dispuesto a todo por el ascenso, Marcos concibe un plan audaz al ver el currículum de Irene. Le propone un matrimonio de conveniencia que solucionaría su situación laboral y ayudaría económicamente a Irene. Tras un intenso dilema, Irene acepta, estableciendo como condición que su relación sea platónica. Así comienza una inesperada aventura que los lleva a una boda civil, donde Marcos, en su inconfundible estilo de motero, sella su acuerdo.
La novela nos presenta a Irene como una joven tímida y aún en proceso de autoconocimiento, cuya pasión por el arte define su vida. A lo largo del libro, observamos su crecimiento personal y cómo mantiene su esencia a pesar de las adversidades. Marcos, por otro lado, es retratado como un hombre obstinado y marcado por su pasado, cuyas creencias sobre el amor y el compromiso son puestas a prueba en su convivencia con Irene. El desarrollo de su relación es lento y cauteloso, marcado por una creciente tensión sexual y una química que, aunque intentan ignorar, se hace cada vez más evidente.
La trama se enriquece con personajes secundarios como Lía, la ayudante de Marcos, y Ruth, la incondicional amiga de Irene. Cada uno aporta matices que enriquecen la historia y ayudan a los protagonistas en su viaje emocional. La narrativa de Ana Álvarez es elegante y cuidadosa, ofreciendo escenas de intimidad en los momentos precisos que desatan una cascada de emociones, manteniendo al lector enganchado hasta la última página. "Sin derecho a roce" es una historia de amor no convencional, donde los prejuicios y las circunstancias llevan a dos personas a descubrir que el amor verdadero a veces se presenta de la manera más inesperada.
