Sólo mientras tanto, compendio poético del destacado escritor uruguayo Mario Benedetti, es una obra que explora la efimeridad de la existencia y la persistencia de la esperanza en tiempos de desasosiego. Publicada originalmente entre 1948 y 1950, esta colección de poemas refleja la agudeza lírica y el compromiso social que caracterizarían la vasta producción literaria de Benedetti. A través de sus versos, el autor nos sumerge en reflexiones sobre la cotidianidad, el amor, la soledad y la resistencia política, temas recurrentes que dialogan con las inquietudes de su tiempo y que resuenan aún hoy.
La obra se abre con el poema que le da título, "Sólo mientras tanto", donde Benedetti desgrana la paradoja de la vida diaria que se rompe y se rehace en el simple acto de vivir. El poeta uruguayo, con su característica voz íntima y directa, construye imágenes potentes que capturan el desgaste y la renovación constante del ser. Cada poema es un espejo donde se reflejan tanto las alegrías como las adversidades del alma humana, siempre en un tono que oscila entre la melancolía y la esperanza.
Esta edición, publicada por Visor Libros en 2002, no solo reafirma la maestría de Benedetti en el arte poético, sino que también nos recuerda su habilidad para conectar con los lectores a través de palabras que parecen simples pero que esconden profundas verdades. Es un testimonio de su lucha constante contra la opresión y su incansable búsqueda de la justicia, temas que se entrelazan sutilmente en los versos de esta y otras de sus obras.
Mario Benedetti, figura central de la Generación del 45', utilizó su pluma no solo para cautivar sino también para concientizar. Exiliado a causa de sus ideales y su oposición a la dictadura uruguaya, Benedetti escribió desde la distancia física y emocional, dotando a su obra de una perspectiva universal sobre la resistencia y la resiliencia humana. Sólo mientras tanto es un claro reflejo de su compromiso con la vida y con la literatura como herramientas de cambio y reflexión.
Esta obra es, en definitiva, un llamado a reconocer la belleza y la tragedia del paso del tiempo, a enfrentar la adversidad con la cabeza alta y a encontrar en los pequeños momentos una fuente de eternidad. Es, simplemente, Benedetti en su forma más pura y conmovedora.