"Sonetos espirituales" de Juan Ramón Jiménez es una obra poética escrita entre 1913 y 1915, durante un período crucial en la vida del autor, marcado tanto por su estancia en la Residencia de Estudiantes como por su encuentro y posterior matrimonio con Zenobia Camprubí en marzo de 1916. Esta colección de poemas refleja una etapa de búsqueda y transformación en la carrera literaria de Jiménez, quien se encontraba en una profunda crisis creativa y personal, intentando encontrar una nueva dirección para su poesía.
Los sonetos que componen este volumen son resultado de una intensa introspección y de un diálogo constante con el amor y la espiritualidad, influenciados por la relación amorosa con Zenobia. La conexión con su esposa no solo proporcionó a Jiménez un renovado enfoque poético, sino que también influyó en su acercamiento a las literaturas de lengua inglesa, de las cuales ambos realizaban traducciones. Este intercambio cultural y emocional se ve reflejado en la riqueza lírica y en la complejidad temática de los poemas, que exploran la esencia del ser y el sentido de lo divino a través del amor.
Además, la obra se enmarca dentro de la estética prerrafaelista, un movimiento que buscaba recuperar la pureza y la complejidad del arte anterior al Renacimiento y que impactó significativamente en el estilo y en las temáticas de Jiménez. Esta influencia se manifiesta en la idealización de la naturaleza y en la búsqueda de una belleza espiritual y trascendente que atraviesa toda la colección.
El prólogo de Antonio Carvajal, incluido en el volumen 14 de las Obras completas de Juan Ramón Jiménez, ofrece una visión profunda y enriquecedora sobre los "Sonetos espirituales", situándolos en el contexto más amplio de la producción literaria del poeta y proporcionando claves esenciales para su comprensión. Esta edición es, por tanto, indispensable para los admiradores de la poesía juanramoniana y para todos aquellos interesados en la evolución de la literatura española del siglo XX.
En definitiva, "Sonetos espirituales" no solo es un testimonio del genio poético de Juan Ramón Jiménez, sino también una obra que revela la capacidad del amor y la estética para transformar la vida y la creatividad de un artista.