En la novela 'Soria Moria' de Espido Freire, nos sumergimos en la vida de Isabella de Betancourt y Dolores Hamilton, dos jóvenes pertenecientes a la alta burguesía británica del siglo XIX, residentes en la idílica isla de Tenerife. Criadas en un entorno de privilegios, su existencia transcurre entre lujos y la expectativa de matrimonios estratégicos que aseguren la continuidad de las alianzas familiares y sociales. Sin embargo, la llegada de Scott y Thomas, dos jóvenes de su edad, trae consigo un giro inesperado a sus vidas planificadas.
Los recién llegados representan una oportunidad para Isabella y Dolores de cuestionar las estrictas normas sociales que las rodean. La amistad que se desarrolla entre ellos se convierte en un refugio, un lugar donde, al menos momentáneamente, pueden explorar quiénes son más allá de las expectativas impuestas. En su búsqueda de libertad, las protagonistas se ven atraídas hacia la leyenda de Soria Moria, un lugar mítico de los cuentos nórdicos, invulnerable al tiempo y a la muerte, donde esperan poder escapar de las restricciones de su realidad.
No obstante, la transición hacia la edad adulta y la responsabilidad que conlleva se hacen palpables y el escudo de la imaginación infantil ya no puede protegerlas. La novela se intensifica con el advenimiento de 1914, año que no solo trae consigo el estallido de la Primera Guerra Mundial, sino también el colapso de muchas de las estructuras sociales que habían regido hasta entonces. La guerra, con su brutal realidad, sirve como un cruel recordatorio de que ni siquiera en Soria Moria pueden ocultarse para siempre.
'Soria Moria', galardonada con el XXXIX Premio Ateneo de Sevilla, ofrece una narrativa envolvente y elegante que caracteriza la obra de Espido Freire. A través de sus páginas, el lector se enfrenta a temas de crecimiento personal, la lucha contra las convenciones sociales y la dolorosa belleza que emerge de la confrontación con la realidad. La autora, reconocida por su prosa delicada y meticulosa, invita a una reflexión sobre la pérdida de la inocencia y el inevitable encuentro con el mundo adulto.