St. Ives: Las aventuras de un preso francés en Inglaterra, escrita por el renombrado autor escocés Robert Louis Stevenson, es una vibrante novela de aventuras ambientada durante las guerras napoleónicas. La obra narra las peripecias de Anne de Këroual de St. Ives, un joven vizconde y soldado francés capturado por las fuerzas inglesas en España y posteriormente confinado en un campo de prisioneros en Edimburgo, Escocia.
La trama se despliega alrededor de la audaz fuga de St. Ives de la prisión, incitada no solo por su deseo de libertad, sino también por su enamoramiento de Flora Gilchrist, una hermosa y astuta escocesa. La historia se complica cuando se revela que Flora es también el objeto del afecto de un personaje principal en la vida de St. Ives en prisión, el mayor Chevenix, director del campo. Este triángulo amoroso añade una capa de tensión personal a la lucha más amplia de St. Ives por recuperar su libertad.
La novela, aunque incompleta debido al fallecimiento prematuro de Stevenson, fue terminada meticulosamente por Sir Arthur Quiller-Couch. Quiller-Couch utilizó las notas dejadas por Stevenson para preservar la esencia y el estilo del autor original en los capítulos finales. A través de la narrativa, Stevenson explora temas de honor, coraje y la búsqueda de la identidad, todo ello ambientado en el trasfondo de una Escocia dividida por la guerra y las lealtades políticas.
Es notable cómo Stevenson, a través de la figura de St. Ives, expresa sus críticas hacia la monarquía y su simpatía por las aspiraciones republicanas, reflejando sus propias convicciones políticas y personales. La obra no solo ofrece una aventura cautivadora sino que también invita a la reflexión sobre la justicia y la moralidad en tiempos de conflicto.
St. Ives se mantiene como una lectura fascinante que combina la rica caracterización, el detallado escenario histórico y la intrincada trama que son sello de Stevenson. Es un testimonio del talento de Stevenson para tejer complejas historias de aventuras que no solo entretienen sino que también provocan un profundo cuestionamiento ético y estético.
