Publicado en 1938 por Editorial Sur en Buenos Aires, "Tala" es el tercer poemario de la laureada poeta chilena Gabriela Mistral, quien posteriormente recibiría el Premio Nobel de Literatura en 1945. Este libro es considerado uno de los más influyentes y maduros de la autora, destacándose como un pilar en la poesía chilena e hispanoamericana. La obra se presenta como un homenaje al sufrimiento y a la resiliencia, donde Mistral explora temáticas de pérdida, maternidad y naturaleza con una profundidad emocional y simbólica que trasciende lo personal para tocar lo universal.
El título "Tala", polisémico y complejo, no se desarrolla explícitamente en el texto, pero sugiere varios niveles de interpretación, desde el simple acto de cortar árboles hasta una reflexión profunda sobre la destrucción y el renacimiento espiritual. En este sentido, la obra se sumerge en la tragedia personal de Mistral, especialmente marcada por el fallecimiento de su madre en 1929, un evento que permea el tono y la estructura del poemario. Este suceso biográfico crítico se convierte en una fuente de inspiración que lleva a Mistral a explorar el dolor, la separación y la contemplación de la muerte desde una perspectiva que también busca la esperanza y la resurrección a través de la fe cristiana.
"Tala" se estructura en trece secciones, cada una compuesta por varios poemas que giran en torno a una temática específica. En la sección "Muerte de mi madre", por ejemplo, Mistral expresa su luto y su conflicto emocional a través de una serie de "Nocturnos" y "Locas Letanías", donde la figura de la madre se evoca con intensidad y dolor. Estos poemas reflejan la lucha interna de la poeta con su fe, su desesperanza y su amor filial, en un tono que es a la vez íntimo y universalmente resonante.
Además de su riqueza temática y emocional, "Tala" es notable por su compromiso social y humanitario. Gabriela Mistral dedicó todos los derechos de este libro a instituciones que ayudaron a niños desamparados durante la Guerra Civil Española, mostrando su profunda empatía y responsabilidad social. Este gesto subraya la conexión entre su obra poética y su activismo, destacando su creencia en la capacidad del arte para influir y apoyar causas humanitarias.
En resumen, "Tala" no solo es un testimonio de la habilidad literaria de Gabriela Mistral, sino también un reflejo de su profunda humanidad y su persistente búsqueda de consuelo y comprensión a través de la poesía. Con su complejidad temática y su rica imaginería, el libro permanece como un testimonio elocuente de las luchas y redenciones de la vida, cultivando un legado que continúa inspirando a lectores y escritores por igual.