Tiempos y cosas, una obra del renombrado escritor español José Martínez Ruiz, conocido como Azorín, es una recopilación de ensayos breves que encapsulan la esencia de sus primeras incursiones en el mundo literario. Publicado en 1982 por la Editorial Salvat como parte de la colección Biblioteca Básica, este libro nos transporta a los inicios del siglo XX, un período crucial para el autor y para la literatura española.
Este conjunto de ensayos, escritos en 1904, marca el momento en que Azorín adoptó su famoso seudónimo por primera vez, firmando bajo este nombre en el periódico España, dirigido entonces por Miguel Troyano. A la edad de treinta años, Azorín había explorado ya diversos géneros y estilos, habiendo publicado docenas de libros que demostraban su habilidad literaria. Sin embargo, fue con obras como La Voluntad, Antonio Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo que alcanzó una madurez artística que se vería reflejada en Tiempos y cosas.
Los ensayos contenidos en este libro son un reflejo de las inquietudes de un joven Azorín, aún en proceso de descubrir su voz literaria. La obra aborda temas que le perturbaban profundamente: el paso del tiempo, la naturaleza efímera de las cosas, y la realidad que lo rodeaba. A través de una prosa delicada y reflexiva, Azorín invita al lector a contemplar el mundo con una mirada introspectiva y pausada, un rasgo característico de su estilo que lo consolidaría como uno de los grandes escritores de la Generación del 98.
En Tiempos y cosas, Azorín nos brinda una ventana a sus propias preocupaciones filosóficas y estéticas, permitiéndonos explorar una España en plena transformación social y cultural. Su sensibilidad hacia los paisajes castellanos y la situación socioeconómica de sus habitantes se refleja en cada página, ofreciendo una crítica sutil pero profunda de la España de su tiempo.
Azorín, quien a lo largo de su carrera compartiría admiración por autores como Nietzsche y abrazaría ideologías revolucionarias, utiliza estos ensayos para plasmar su visión del mundo. Así, Tiempos y cosas no solo es una obra literaria, sino también un documento de un momento histórico, un testimonio del despertar de un escritor que aún no sabía que se convertiría en un maestro de las letras hispánicas.
