En "Todo lo carga el diablo", Benjamín Prado nos sumerge una vez más en el intrigante mundo de Juan Urbano, un profesor de instituto que ha encontrado su vocación secundaria como detective. Esta nueva entrega nos transporta a un enigma envuelto en los sombríos tiempos del nazismo y la posguerra española, enlazando el pasado y presente con una maestría narrativa que engancha desde la primera página.
La historia comienza en 1936, cuando tres jóvenes españoles aficionados a la montaña viajan a las Olimpiadas de Invierno en Alemania, un evento marcado por la sombra del régimen nazi. Entre ellos, una mujer cuya existencia y contribuciones fueron borradas de la historia tras el estallido de la Guerra Civil Española. Décadas más tarde, el hijo de esta misteriosa deportista se acerca a Juan Urbano con un encargo especial: descubrir qué le sucedió a su madre.
El viaje de Juan no es solo físico, sino también emocional y temporal, llevándolo a explorar antiguos hospitales psiquiátricos, la redacción de la revista humorística "La Codorniz" y los rincones más oscuros de un Madrid franquista. En su investigación, Urbano no solo se enfrenta a los fantasmas de un país fracturado, sino que también se reencuentra con un antiguo amor, añadiendo una capa más de complejidad a su ya complicada vida.
"Todo lo carga el diablo" es una obra que atrapa al lector en una espiral de suspense e historia, destacándose en el género de la novela negra española. Prado, con su reconocido talento como poeta y novelista, teje una trama que es tanto un thriller apasionante como una reflexión profunda sobre la memoria y la identidad. A través de la figura de Juan Urbano, Prado nos invita a cuestionar cómo los relatos históricos son construidos y los peligros de aquellos que son olvidados o ignorados. En este juego de sombras, todo, efectivamente, lo carga el diablo.