En "Tragedia en tres actos", Agatha Christie nos sumerge en un misterio envolvente protagonizado por el inigualable detective belga Hercule Poirot. La historia comienza con una cena organizada por el reconocido actor Sir Charles Cartwright en su lujosa mansión, a la que asisten trece invitados. La velada toma un giro trágico cuando el reverendo Stephen Babbington, tras tomar un sorbo de su cóctel, cae muerto ante los horrorizados comensales. Inicialmente, se sospecha de causas naturales hasta que las pruebas de laboratorio descartan la presencia de veneno en su vaso.
El misterio se intensifica cuando un segundo asesinato ocurre bajo circunstancias similares. Esta vez, la víctima es un eminente médico, lo que despierta la sospecha de que ambos incidentes están conectados por un plan criminal meticulosamente orquestado. Sin un motivo claro y con un asesino que parece haber pensado en todo, Poirot se enfrenta a uno de los desafíos más complicados de su carrera.
A lo largo de la investigación, Poirot utiliza su característico método deductivo para desentrañar la red de intrigas. Con cada acto que se desenvuelve, más secretos y verdades salen a la luz, aumentando la tensión y el suspense. Los invitados, todos con sus propios secretos y motivaciones, se convierten en potenciales sospechosos en este juego mortal de engaño y traición.
La novela alcanza su clímax en un final sorprendente donde Poirot revela la identidad y el ingenioso método del asesino, demostrando una vez más su brillantez como detective. "Tragedia en tres actos" es una obra maestra de la narrativa policíaca, donde Christie juega magistralmente con la psicología de sus personajes y construye un misterio que mantiene al lector en vilo hasta la última página. La tensión narrativa y el ingenio del desenlace son testimonio del talento de Christie para tejer tramas complejas y emocionantes, haciendo de esta novela una lectura imprescindible para los aficionados al género.
