"Un episodio bajo el terror" es un relato fascinante y profundamente conmovedor de Honoré de Balzac, ambientado en el tumultuoso período del Reinado del Terror durante la Revolución Francesa. Publicado originalmente en 1830, este cuento forma parte de la colección "La Comédie humaine", específicamente en "Escenas de la vida política".
La historia se desarrolla el 22 de enero de 1793, un día después de la ejecución del rey Luis XVI. Una anciana, que resulta ser una ex monja carmelita, acude a una panadería para comprar un paquete que contiene hostias de comunión. Sus movimientos son cautelosos y llenos de temor, ya que sospecha que está siendo seguida. A pesar de pedir protección al panadero, este se niega a intervenir, dejándola sola para enfrentar su destino.
Al regresar a su escondite, la anciana se reúne con otra monja y un sacerdote, todos ellos ancianos y viviendo en clandestinidad debido al proceso de descristianización que azotaba a Francia en aquel entonces. El extraño que la había seguido se presenta en su refugio, solicitando que el sacerdote oficie una misa en memoria del rey recientemente ejecutado. Este acto, aparentemente simple, se carga de tensión y peligrosidad, dada la persecución contra los religiosos que no se sometían al nuevo régimen republicano.
El desconocido, cuya identidad permanece envuelta en misterio, asiste a la misa y deja como obsequio un pañuelo manchado de sangre con la insignia real, prometiendo regresar en un año para otra misa en honor al rey. Este gesto, aunque inquietante, les asegura que estarán a salvo de cualquier amenaza.
Al año siguiente, el misterioso benefactor cumple su promesa y regresa para la misa. Posteriormente, el sacerdote visita una tienda de amigos realistas y es testigo de una procesión encabezada por el verdugo y sus víctimas. Al reconocer al verdugo como el extraño que los había estado ayudando, el sacerdote se desmaya. La revelación es impactante: el hombre que les había ofrecido protección era Charles-Henri Sanson, el Sumo Verdugo que ejecutó al rey Luis XVI, y el pañuelo era, de hecho, del monarca.
Balzac logra mantener una tensión constante a lo largo de la narración, envolviendo al lector en un misterio que, al ser develado, amplifica la carga emocional de la historia. "Un episodio bajo el terror" no solo retrata con patetismo la situación de los religiosos perseguidos, sino que también explora el aspecto humano de un verdugo atrapado entre su fe y su deber. Inspirado probablemente por las historias del hijo de Sanson, este relato ficticio ofrece una perspectiva alternativa sobre los eventos de uno de los períodos más oscuros de la historia francesa.