En "Un sitio atrasado", Ruth Prawer Jhabvala nos sumerge en la compleja trama de una sociedad que se debate entre la tradición y la modernidad a través de la vida de sus variados personajes, en un pequeño pueblo de la India post-independencia. La novela se centra en la vida de Sarla, una joven que, tras estudiar en Londres, regresa a su pueblo natal, encontrándose con un mundo que parece haberse detenido en el tiempo, contrastando dramáticamente con la dinámica metrópolis que dejó atrás.
El retorno de Sarla a su comunidad es el eje sobre el cual giran las subtramas de otros personajes emblemáticos: desde el anciano maestro que sueña con una revolución educativa, hasta su propia familia que lucha por mantener sus tradiciones en un mundo cambiante. A través de ellos, Jhabvala explora temas profundos como el choque generacional, el papel de la mujer en una sociedad patriarcal, y las tensiones entre el progreso y la preservación cultural.
El paisaje del pueblo, descrito con una rica paleta de colores y emociones, se convierte casi en un personaje más, reflejando las luchas internas de sus habitantes. Jhabvala utiliza su aguda observación para pintar un cuadro vívido de las interacciones cotidianas, donde cada diálogo avanza la trama y revela más sobre las complejidades de cada personaje. La influencia de su propia vida, marcada por la transición de Europa a la India, se hace evidente en su detallada representación de los conflictos culturales y personales.
"Un sitio atrasado" no solo es una crítica social, sino también una exploración de las relaciones humanas y sus eternas complicaciones. La novela es un testimonio de cómo el lugar de origen y los lazos familiares modelan las percepciones y decisiones de los individuos, a veces llevándolos a un inevitable choque con las realidades globales contemporáneas. Con esta obra, Jhabvala confirma su habilidad para tejer historias que, aunque ancladas en un sitio específico y tiempo, resuenan con lectores de cualquier cultura por su universalidad y profundidad emocional.