"Un triste ciprés" de Agatha Christie comienza con un misterioso y tenso prólogo en el que Elinor Carlisle se encuentra en juicio, acusada de asesinato. La novela se desarrolla a través de un complejo entramado de amor, celos y traición, elementos característicos que Agatha Christie maneja con maestría para construir un thriller psicológico envolvente.
Elinor y su primo Roderick Welman son los presuntos herederos de la fortuna de su tía Laura, quien vive con una joven llamada Mary Gerrad. La trama se complica cuando Roderick se enamora de Mary y poco después, Mary es asesinada. La situación se torna aún más intrigante cuando Elinor recibe una carta anónima advirtiéndole sobre el afecto creciente de su tía hacia Mary, lo que pone en peligro su futura herencia y sus planes de matrimonio con Roderick.
La estructura del libro se divide en tres partes principales. La primera parte ofrece una retrospectiva desde la perspectiva de Elinor, revelando cómo se desarrollaron los eventos que llevaron al crimen. Aquí, se exploran las dinámicas familiares y las tensiones subyacentes que culminan en la tragedia. La segunda parte introduce al detective Hercule Poirot, quien es solicitado por el doctor Lord, un amigo de la familia que duda de la culpabilidad de Elinor. Poirot, con su característico ingenio y atención al detalle, comienza a entrevistar a todos los involucrados para desentrañar la verdad.
Finalmente, la tercera parte nos devuelve al juicio de Elinor donde, en un clímax emocionante y lleno de revelaciones, Poirot expone al verdadero culpable y sus motivos, liberando a Elinor de todas las acusaciones en un desenlace sorprendente y satisfactorio.
A lo largo de la narrativa, Christie nos ofrece un estudio profundo de los personajes, especialmente de las figuras femeninas, quienes son retratadas con una complejidad y profundidad que desafían los roles tradicionales de la época. Además, curiosamente en esta obra, vemos a un Poirot que fuma y que menciona tener "agentes" que lo ayudan en sus investigaciones, lo cual añade una capa adicional de intriga a su ya enigmático personaje.
"Un triste ciprés" no solo es un testimonio del dominio de Christie sobre el género del misterio, sino también una exploración del alma humana y las oscuras pasiones que pueden llevar a una persona a cometer actos extremos bajo circunstancias extraordinarias.
