Diario de Oaxaca, un libro del reconocido neurólogo y escritor Oliver Sacks, es una narración vivaz y poco convencional sobre una expedición botánica a la región de Oaxaca, México. Realizada a principios del año 2000, esta aventura de diez días reunió a Sacks con otros miembros de la Sociedad Americana del Helecho, un grupo diverso de entusiastas de las pteridofitas, que comparten un amor profundo por estas plantas.
La obra destaca por su rica descripción de las setecientas variedades de helechos que habitan esta zona, pero Sacks, con su característico ojo para el detalle, va más allá de la mera botánica. El libro se adentra en aspectos culturales, gastronómicos y antropológicos, ofreciendo un panorama completo de Oaxaca. Desde la gran variedad de guindillas en los mercados locales hasta la majestuosa presencia del árbol del Tule, Sacks captura la esencia de la región con su brillante prosa.
Además de explorar la flora local, Diario de Oaxaca nos introduce en la rica historia cultural de la región. Sacks examina los vestigios de antiguas civilizaciones y participa en rituales locales, proporcionando una visión profunda de la vida y las tradiciones oaxaqueñas. Este enfoque multidisciplinario no solo enriquece la narrativa, sino que también refleja la curiosidad insaciable y el profundo respeto de Sacks por la diversidad cultural y natural.
Uno de los momentos más emotivos del libro es la visita de Sacks al árbol del Tule. Había soñado con este momento desde su juventud, influenciado por las historias de exploradores como Humboldt. La experiencia no solo cumple un sueño personal, sino que también conecta a Sacks con la historia científica y la exploración del pasado. Este encuentro simboliza la unión de la historia natural y la historia humana, temas centrales en muchas de las obras de Sacks.
En resumen, Diario de Oaxaca es una obra que trasciende el típico libro de viajes. Oliver Sacks utiliza su expedición como una plataforma para explorar y documentar la intersección de la ciencia, la naturaleza y la cultura, ofreciendo a los lectores una visión única y profunda de un lugar verdaderamente fascinante. La pasión de Sacks por la historia natural y su capacidad para observar y relatar hacen de este libro una lectura esencial para los amantes de la naturaleza y la cultura.