En la emotiva y compleja novela "Visitas después de hora" de Mempo Giardinelli, se teje una historia que se adentra en los intricados lazos que unen a una familia disfuncional, con un hombre en coma como eje central. Este hombre, un padre que en su juventud fue carismático y vital, yace ahora inmóvil en una cama de hospital en Buenos Aires, rodeado por el amor y los resentimientos de las mujeres que marcaron su vida.
Una de sus hijas, la narradora principal, se sienta noche tras noche a su lado, hablándole en la penumbra del hospital con la esperanza de que aún pueda escucharla. A través de sus conversaciones unilaterales, la novela desgrana una serie de recuerdos y reproches que revelan las profundidades de una relación compleja y a menudo contradictoria entre padre e hija. La sinceridad cruda de la joven, que aflora en este momento crítico, es un intento de reconciliación con su pasado y de entender la figura de un hombre que la abandonó en su adolescencia.
La historia se enriquece con las voces de otras mujeres significativas en la vida del padre, incluyendo a sus otras hijas, criadas en México pero residentes en Nueva York, y su exesposa, que rehízo su vida en Estados Unidos. Estas mujeres aportan sus propias perspectivas y experiencias, creando un coro polifónico que refleja las diversas influencias culturales y emocionales en juego. Además, Giardinelli introduce cartas de una antigua amante argentina, añadiendo una capa más a la rica textura emocional y temporal de la novela.
Con "Visitas después de hora", Giardinelli no solo narra la historia de un hombre y las mujeres que lo amaron, sino que también explora temas más amplios de amor, abandono, identidad y memoria. Las voces femeninas son particularmente poderosas, presentadas con una convicción y profundidad que recuerdan al estilo narrativo que le valió el prestigioso Premio Rómulo Gallegos con su novela "Santo oficio de la memoria". Este libro es una meditación sobre cómo las historias familiares se construyen y reconstruyen, y cómo, incluso en el silencio de un hospital, las conversaciones pueden revelar y curar las heridas del pasado.
