En "Y Julia retó a los dioses", Santiago Posteguillo nos sumerge en la tumultuosa vida de Julia Domna, emperatriz de Roma, en un momento crítico de su reinado. Tras alcanzar el vértice de su poder, Julia se encuentra en una encrucijada personal y política que podría desmoronar su legado. A medida que sus hijos entran en un conflicto sin tregua por la sucesión, las divisiones internas amenazan con destruir la dinastía que con tanto esfuerzo ha tratado de consolidar.
La situación se agrava cuando Julia es diagnosticada con cáncer por su médico, Galeno, un golpe devastador tanto física como emocionalmente. Con su salud deteriorándose y su familia desgarrándose, la emperatriz se enfrenta a un dilema de proporciones épicas: luchar contra su propio destino y el de su familia o sucumbir ante las adversidades que parecen ser obra de los mismos dioses.
En este entorno de desesperación, emerge una historia de amor profundo, una pasión capaz de desafiar la muerte y las circunstancias más adversas. Este amor se convierte en el faro de esperanza para Julia, ofreciéndole la fortaleza para enfrentar los desafíos que la rodean. Posteguillo, con su maestría narrativa, entrelaza la historia con elementos de mitología, haciendo eco de las grandes epopeyas clásicas, y transforma la vida de Julia Domna en una saga heroica comparable a la "Eneida".
El autor, conocido por su habilidad para revivir la Roma antigua, brinda una vez más una ambientación rica y detallada que captura la esencia de la época. Los personajes son dibujados de manera vívida, con claras distinciones entre héroes y villanos, lo que propicia una lectura emocionalmente cargada donde el lector se ve impulsado a tomar partido. Cada capítulo, cuidadosamente diseñado para mantener el suspense, conduce al lector a través de un laberinto de intrigas y estrategias políticas.
"Y Julia retó a los dioses" no solo es la continuación de la saga de Julia Domna, sino una exploración de la resistencia y tenacidad femenina en un mundo dominado por hombres. A pesar de algunos excesos en los recursos literarios utilizados por Posteguillo, la obra se mantiene como un digno colofón a la historia de una de las figuras femeninas más poderosas de la antigüedad. La novela, rica en detalles históricos y con una trama que atrapa desde el principio hasta el fin, es un testimonio de la habilidad del autor para hacer que la historia cobre vida, convirtiéndolo en un imprescindible para los aficionados a la historia de Roma y las grandes narrativas épicas.